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Aprende kárate en nuestra academia de artes marciales en Santander
El kárate es una de las más conocidas artes marciales que existen y es una de las llamadas clásicas, junto a otros ejemplos como el judo o el taekwondo, que también impartimos en nuestra academia de artes marciales de Santander.
Nuestro joven profesor de kárate, Ángel, quiere compartir nosotros algunas de las razones por las cuales recomienda el entrenamiento de Karate y especialmente en los más pequeños. De hecho, como él mismo nos cuenta, la fase final de un entrenamiento de kárate es que te empieza a picar el gusanillo de la docencia. De enseñar a los demás lo que tú has aprendido. Esto es la mejor señal de que el camino es bueno y que no termina nunca, como en una cadena infinita de maestros y alumnos que se han transmitido unos a otros este sublime arte del kárate.
Una forma inmejorable de aprender a coordinar nuestro cuerpo y movimientos
Como todas las demás artes marciales, se trata de una buenísima forma de empezar la práctica del deporte en los más pequeños. No hay una educación física mejor que ésta, tan completa y armoniosa, que además ayuda a los niños a forjar su carácter.
En mi caso personal, con dos hermanos que entrenaron karate desde muy niños, puedo dar fe de las cualidades personales que aporta el kárate y mejor cuanto antes empiece.
La lógica de los distintos movimientos. La coordinación de nuestros miembros y cuerpo a la hora de ejecutar los golpes y la defensa o las esquivas. La estabilidad que tenemos que asegurar siempre para no caernos al suelo u ofrecer al rival un derribo o golpe fácil. Todo esto nos lo enseña el kárate desde el principio y nos puede valer para luego coordinar mejor nuestro físico en otras situaciones de la vida.
Aprende defensa personal en nuestra escuela de kárate en Santander
Como todas las demás artes marciales y de combate, el kárate nos aporta esta ventaja añadida de que aprendemos a defendernos. Porque, aunque no es tan violenta la sociedad actual como la sociedad feudal japonesa, en que se creó el kárate, para que la gente normal pudiera defenderse de los bandidos o de los propios samuráis, nunca está de más tener esta seguridad en nosotros mismos. Un último recurso de defensa personal que nunca sobra.
Recorre el camino de los cinturones y los grados en nuestra academia de Kárate de Santander
Una de las cosas que más motivan a la hora de aprender este arte marcial, desde que somos niños, es la recompensa al esfuerzo que supone recorrer el camino de los cinturones y los grados. Es el justo premio al trabajo realizado que aprenderemos todos, sobre todo los niños, en nuestra academia de kárate en Santander.
El kárate nació como una forma popular de defensa personal sin armas
El kárate nació en la región japonesa de Okinawa, como decíamos, por la simple necesidad de la gente corriente de poder defenderse sin armas ante el monopolio de la violencia armada que ejercían delincuentes y samuráis. Es algo que tienen en común todas las artes marciales, pues el Muay Thai se creó para que el pueblo tailandés se pudiera defender de sus enemigos. Invasores y criminales por igual.
Y el Jiu Jitsu también fue creado por monjes budistas para defenderse de los bandoleros, que infestaban los caminos de peregrinación, inclusive sin tener que dar ningún golpe, precisamente por la filosofía de no violencia que caracteriza al culto budista.
Aprender artes marciales en Santander sin miedo a lesionarse
En el caso del kárate, por supuesto, hay golpes y patadas, pero no es ni mucho menos un arte marcial que pueda ser considerada tan violenta como el Muay Thai o incluso el kickboxing. Ni mucho menos. Los golpes del karate son eficaces, pero son mucho menos brutales, por así decir, con lo cual tenemos un arte marcial muy eficaz para defendernos y a la vez más suave, por así decir. Con menor riesgo de llevarnos un golpe contundente o una lesión grave. Es por ello que se recomienda mucho para iniciar a los niños en la práctica de las artes marciales.
Es una buena manera también para los adultos de aprender artes marciales en Santander sin miedo a lesionarse. Un temor que anima a muchos posibles alumnos de artes marciales, que no quieren aparecer al día siguiente en su trabajo con un vendaje o un ojo morado, pero esto no tiene por qué suceder con el kárate. Un arte marcial en el que prima mucho la técnica y la buena realización de los movimientos y golpes, por encima de la fuerza bruta o el querer ganar la pelea.
Un deporte que terminara siendo olímpico: ven a entrenar kárate en Santander con nosotros
De hecho, todos hemos visto cómo en esta Olimpiada de Japón 2021 se practicaban katas de Karate y no combates. Porque el kárate es ante todo técnica, aprender el manejo y la filosofía de un arte marcial ancestral que el pueblo japonés nos ha regalado a toda la Humanidad.
Esto es lo que te ofrecemos en nuestra escuela de kárate. No lo pienses más y ven a entrenar karate en Santander con nosotros. No te arrepentirás.
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