Tabla de contenidos
Uno de los deportes más completos y divertido: prueba a entrenar Jiu Jitsu en Santander
Se trata de uno de los deportes más originales y prácticos, incluso dentro del variado mundo de las artes marciales. Estamos ante un arte marcial muy diferente, incluso al judo, y seguramente sea el más parecido, aunque con notables diferencias que para mi gusto lo hacen incluso mejor. Prueba a entrenar Jiu Jitsu en Santander con nosotros y no te vas a arrepentir.
En Jiu-Jitsu no se acaba la pelea cuando uno de los contendientes cae al suelo
Una de esas diferencias es que en el Jiu Jitsu no se acaba la pelea cuando uno de los contendientes cae al suelo. Ni mucho menos. Casi que es cuando realmente empieza la pelea de verdad, cuando ambos peleadores están en el suelo y siguen rodando, intentando luxarse mutuamente. Es como una partida de ajedrez en la cual nuestras piezas son los miembros, la cadera, la cabeza y hasta el torso. Todo el cuerpo es utilizado como si fuera una araña que intenta prevalecer ante el ataque de otra. Hay mucho más que pensar aquí que en ningún otro arte marcial. Y aunque el peso es importante, al final, no es lo más importante. Más vale maña que fuerza.
La técnica y la rapidez aquí prevalecen sobre la fuerza
Aquí es muy fácil ver ganar a un peleador que pesa incluso la mitad que su contendiente. Simplemente por el buen empleo de la técnica. Y no hay una pelea igual a otra. Hace falta pensar mucho para cada situación y hay que poner toda la carne en el asador si queremos evitar las llaves del otro y poder hacer las nuestras. Pero una gran ventaja es que no vamos a necesitar emplear fuertes golpes, como puede pasar por ejemplo en el kick boxing o el boxeo. Muy al contrario, la técnica y la rapidez aquí prevalecen sobre la fuerza. Y hace falta ser explosivos, sí, pero con técnicas que funcionen. Cada detalle es importante para sorprender al otro, tanto para atacar como para salir de una posición de desventaja.
Prueba a entrenar Jiu Jitsu en Santander y no te vas a arrepentir
¿Quieres practicar un arte marcial y aún no te has decidido? Prueba con nosotros a entrenar Jiu Jitsu en Santander y no te vas a arrepentir.
Se empieza peleando arriba, pero muy rápidamente se llega a un combate en el suelo. Literalmente. Los dos contendientes tratando de sustraer un pie, una muñeca, un brazo o la misma cabeza del oponente. Y el objetivo es siempre el mismo: obligar al contrario a palmear, al llegar a una situación sin salida, pero siempre usando más la técnica que la fuerza bruta. Hace falta pensar y ser decididos cuando hacemos una maniobra de fuga de cadera, para escapar, o de raspado para lograr una postura de ventaja sobre el contendiente. Las posiciones de mayor ventaja son las llamadas 100 kilos o montada, en las cuales hacemos valer todo nuestro peso sobre el torso del contrario. Pero nunca tendremos la pelea ganada hasta que hagamos una técnica de finalización y para eso es necesario tener bien tomado un brazo, un pie o la cabeza del contendiente.
Es como una partida de ajedrez en la cual nuestros miembros actúan como torres o alfiles
Es literalmente como una partida de ajedrez, en la cual nuestros miembros actúan como torres o alfiles. La reina, supongo, sería nuestra cadera, con la cual hacemos valer toda nuestras estabilidad y el control de nuestro cuerpo y el del contrario. Y la cabeza, eso sin duda, equivaldría al rey del ajedrez, pues no hay mucho que podamos hacer con ella salvo pensar. Y no exponerla demasiado a un ataque que pueda evitarnos la respiración, con lo cual perderíamos la partida.
Curso de Jiu Jitsu para niños en Santander
Estamos pues ante un deporte y un arte marcial muy completo. Con muchas alternativas diferentes que nos invitan a pensar, a probar cosas nuevas cada vez, por lo que es ideal incluso en el desarrollo de los niños. Nuestro curso de Jitsu para niños en Santander es muy recomendable, por todo lo dicho, pero ante todo por los valores de compañerismo y esfuerzo. Porque no es un arte marcial que deje marcas, donde podamos hacernos tanto daño si entrenamos a un nivel alto. Y es una prueba constante a nuestra picardía e inteligencia. Muy constructivo sobre todo en estas fases de niñez, adolescencia, etc.