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Karate-Do: El Camino de la Mano Vacía (segunda parte)
¿Qué significa ser un Maestro de Karate-Do?
Un Maestro de Karate-Do, es una persona que ha decidido profundizar en el estudio, la comprensión y el desarrollo del camino del karate y la disciplina tanto física como espiritual que propone. El nivel de conocimiento que ha adquirido permite que sus discípulos y los profanos le llame Sensei como muestra de respeto y reconocimiento. Pero solo los demás se refieren así al Sensei, él nunca lo hará por su cuenta. Si es un verdadero Maestro, por lo general dirá que es un Kioshi. Por su tradición y honor, un Sensei permanece en humildad practicando el arte del “camino de la mano vacía”, su filosofía de vida.
Existen tres grados de Maestría:
- Renshi, para referirse a un adjunto o auxiliar de Profesor.
- Kioshi, para quien es un Profesor debidamente.
- Hanshi, para quien es Maestro de Maestros.
El maestro de karate más antiguo del que se tiene conocimiento es Chatan Yara (北谷 屋良, 1668–1756). Con 12 años emigró a China dónde durante dos décadas donde aprendió artes marciales (Te). Cuando volvió a Okinawa se dedicó a enseñar las técnicas aprendidas, siendo muy famosos sus katas de kobudo. Otro gran maestro, discípulo del anterior, fué Peichin Takahara (高原 親雲上, 1684-1760), maestro de artes marciales sin armas y sensei de Kanga Sakugawa ((佐久川 寛賀, 1782-1838), quien utilizó por primera vez el nombre de Karate-Do. El reconocimiento del maestro Sakugawa radica en que fue capaz de estructurar su arte marcial como una técnica específica y diferenciada, haciendo que tuviera características propias, a diferencia de la mayoría de los otros maestros de su época, que sólo llevaban a Okinawa los estilos de lucha aprendidos en la China. Sakunawa también introdujo el concepto del dojo ( «pista» para la práctica de karate).
El Karate-Do en Occidente
El karate, tal como lo conocemos hoy, se originó en el Reino de Ryukyu antes de su anexión a Japón el siglo XIX. Fue llevado las islas de Japón en el siglo XIX en una época de intercambios culturales entre los japoneses y los Ryukyuanos. En 1922 el Ministerio de Educación de Japón invitó a Gichin Funakoshi a Tokio para que hiciera una demostración de karate. En 1924 la Universidad de Keiō estableció el primer club de karate del país y en 1932 la mayoría de las universidades ya contaban con sus propios clubes. Por aquel entonces estalló el militarismo japonés, y el nombre cambió de 唐 手 (mano china) a 空手 (mano vacía) – aunque de las dos formas se pronuncia “karate” – para indicar que los japoneses habían desarrollado su propio estilo de lucha. Después de la Segunda Guerra Mundial, Okinawa se convirtió en una importante base militar de Estados Unidos y el karate se popularizó también entre los soldados allí destinados.
La presencia continuada del karate en el cine comercial de los 60, 70 y 80 en todo el mundo, si bien contribuyó a popularizarlo, también generó una imagen muy sesgada y distorsionada del arte marcial, que en ninguno de sus estilos es ni tan “sucia y asesina” ni tan “superpoderosa” como a menudo mostraron las peores producciones del género.
Shigeru Egami, instructor jefe del dojo Shotokan, opinó que “la mayoría de los seguidores del Karate-Do en países de ultramar, lo persiguen sólo por sus técnicas de lucha. Películas y televisión representan el Karate como una forma misteriosa de lucha capaz de causar la muerte o incapacitar de un solo golpe: los medios de comunicación presentan un pseudoarte que está muy lejos de la realidad «.
Esta confusión de ciertas películas y series deriva en parte de una tradición de lucha previa al Karate-Do: El Okinawa-Te (la mano de Okinawa). Con este nombre se conocía el sistema de lucha practicado en Okinawa desde mediados del siglo XVII. Era un estilo de lucha con el fin de matar, en el que se utilizaba la totalidad del cuerpo, no sólo puños y patadas sino, también, poderosos ataques con la tibia, las rodillas, la cabeza, antebrazos y codos estaban permitidos. Supuso el primer estudio racional de las artes marciales tradicionales de Okinawa. El Okinawa-Te, rechazaba toda técnica sofisticada y compleja, no pretendía ser un estilo de lucha estético sino eficaz y, por esta razón, se considera precursora de algunas disciplinas marciales modernas. A principios del siglo XX, el Okinawa-Te sufrió un gran cambio en el sentido filosófico, especialmente en la función histórica del budo: ya no se trataba de un estilo de lucha para defender la vida y matar al rival, sino para contribuir a la realización personal de cada practicante.
Budo (en japonés 武 道 budō, compuesto de «bu», «guerra» y «do», la «vía» o el «camino») son las artes marciales japonesas aparecidas principalmente entre mediados del siglo XIX y mediados del siglo XX, como una evolución de las antiguas técnicas guerreras, llamadas bujutsu. Sin utilización de armas: aikido, judo, karate. Con utilización de armas: iaido, jodo, kenjutsu, kendo. Los budo más conocidos en Europa son: el judo, el karate, el kenjutsu y el aikido.
En la actualidad, el mejor acceso a la información fiable y el buen trabajo realizado desde las escuelas de karate y federaciones mantiene el Karate como uno de los budo más populares y extendidos fuera de Japón.
En la tercera parte del artículo, entraremos en los cinturones, las federaciones y otros aspectos del karate competitivo.
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