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En el entrenamiento físico existen lesiones que pueden ser silenciosas, estas provienen de la sobrecarga muscular, hoy te explicaremos cómo evitar la sobrecarga muscular.
Cuando practicamos algún deporte o realizamos ejercicios, lo hacemos por un bien personal que involucra salud o alguna mejoría en el aspecto físico. Por ello, debemos estar conscientes de que pueden suceder eventos negativos si no cuidamos bien las posiciones y la cantidad de ejercicios que hacemos.
La sobrecarga muscular no es algo nuevo, ya que viene desde hace mucho tiempo. Los jugadores profesionales y atletas sufren sobrecarga muscular la mayor parte del tiempo. Muchas veces esta surge de ejercicios que pensábamos dominar, por lo tanto, nadie se libra de padecer una sobrecarga muscular.
Es muy común que este tipo de lesiones ocurra durante los entrenamientos. Para evitar este tipo de lesiones, primero debemos conocer muy bien qué es una sobrecarga muscular. Conozcamos el concepto de sobrecarga muscular y por qué surge.
¿Qué es?
Cuando hablamos de sobrecarga muscular nos referimos a una contracción que se realiza involuntariamente y es continua de las fibras musculares. Puede ser identificada como una molestia leve, sin embargo, se puede convertir en una lesión mayor si no se trata a tiempo. El hecho de que sea una molestia leve es la principal razón por la que no es tratada a tiempo.
La sobrecarga muscular no nace de la nada, se va creando con la constancia del esfuerzo muscular. Esto es consecuencia de un mal movimiento o una mala puesta en práctica de algún ejercicio.
Hacer ejercicio es muy saludable para el cuerpo, sin embargo, debemos tener mucho cuidado. Una mala práctica de algún ejercicio puede traer riesgos y malas experiencias, en ocasiones extremas, puede llegar a condicionar tu cuerpo para hacer ejercicios intensos.
Los deportistas son los principales en sufrir sobrecarga muscular, sin embargo, en el mundo de deportes intensos se ha normalizado el dolor. Esto trae como resultado que muchos deportistas sufran lesiones graves por ignorar las molestias que les ocasiona la ejecución de ejercicios específicos.
¿Cómo identificar una sobrecarga muscular?
Para evitar sufrir lesiones graves como la que provoca la sobrecarga muscular, debemos saber cómo identificar la molestia que ésta presenta. Muchas personas suelen confundir esta lesión con los dolores de desgarre usual que ocurre al hacer algún deporte o ejercicios intensos. Sin embargo, la sobrecarga muscular se comporta diferente a un simple calambre o rotura muscular, se trata de una lesión que puede condicionarse.
Para evitar confusiones, hagamos una breve descripción de lo que es un calambre y una rotura muscular. De esta manera, podremos conocer las diferencias entre una lesión y otra.
Los más comunes son los calambres, los cuales pueden ser percibidos como molestos, pero solo llegan a incomodar muy poco para luego transformarse en dolor. Estos surgen por una contracción súbita e involuntaria que ocurre durante el ejercicio. Es común que ocurran durante unos segundos o minutos y luego se alivia la incomodidad.
Las roturas musculares pueden generar mucho dolor. Al generarse suele provocar un sonido parecido al de un látigo o un chasquido. Se presenta de forma inmediata e inesperada al momento de realizar un mal movimiento.
A diferencia de estas dos afecciones, la sobrecarga muscular se va creando con la constancia de los ejercicios. Es decir, no se forma inmediatamente, la incomodidad va creciendo conforme se van realizando el esfuerzo muscular. Cuando llega a un punto crítico, el dolor se intensifica y puede causar una lesión grave que imposibilite realizar deportes por un tiempo. Por ello, es importante saber identificar los síntomas de sobrecarga muscular, qué la origina y atacar el error cometido antes de que provoque daños mayores.
¿Cómo podemos evitar la sobrecarga muscular sin dejar de hacer ejercicio?
Para evitar que nuestra práctica deportiva saludable se vuelva un escenario de dolor, debemos seguir los siguientes consejos de cómo evitar la sobrecarga muscular.
- Antes de cualquier entrenamiento, realizar una buena rutina de estiramiento que permita drenar el cansancio acumulado de los músculos.
- Conocer muy bien el cuerpo y su nivel físico. De esta manera, podremos conocer los límites de esfuerzo de cada persona y entrenar sin esforzar el cuerpo.
- Saber cuándo descansar es un factor primordial. En el punto más intenso del entrenamiento es cuando los descansos son más importantes. De esta manera, se evita cualquier tipo de lesión.
- La hidratación también juega un papel muy importante al momento de evitar lesiones. Debes mantenerte hidratado antes y después del entrenamiento.
- Es importante dejar descansar los músculos durante al menos 24h. El tiempo de recuperación de los músculos es importante tanto para su crecimiento como para su cuidado.
Síntomas
Usualmente, este tipo de lesión suele manifestarse en el cuerpo con una pesadez en el músculo afectado. También, se presenta una molestia que puede ser dolorosa e impedirte dar todo tu rendimiento en el entrenamiento. Los músculos más comunes en sufrir una sobrecarga muscular son los de las extremidades superiores, los hombros y el cuello.
Tratamiento para aliviar la sobrecarga muscular
Cuando se ha realizado un sobreesfuerzo en el entrenamiento lo adecuado es realizar un calentamiento apropiado que permita estirar ese músculo. El calentamiento debe hacerse muy leve sin llegar a generar mayor esfuerzo. También, se recomienda colocar calor en la zona muscular y aplicar leves masajes en el área.
Sin embargo, cuando ocurren este tipo de lesiones lo ideal es que se acuda a un especialista. Los fisioterapeutas sabrán reconocer el tipo de lesión, la gravedad de esta y aplicarán el procedimiento adecuado para aliviarla.
Cuando se practica algún deporte intenso o entrenamientos pesados y continuos, se debe visitar al fisioterapeuta aun cuando no se presente ningún dolor. Es importante llevar un seguimiento del estado de los músculos que están en constante trabajo.
También, se recomienda contar con un entrenador bien capacitado que pueda reconocer y dar un buen juicio del nivel de esfuerzo que puedes realizar. De esta manera, estarás seguro de no exponer tu cuerpo y músculos a un entrenamiento más fuerte y elevado del que tu cuerpo puede soportar.
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