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TIPS Y CONSEJOS PARA CAPEAR EL VERANO (parte 1)
Con la llegada del verano es más que recomendable variar nuestros hábitos y estilo de vida para adaptarlos no solo a las condiciones climáticas estacionales sino también a las actividades propias del periodo vacacional. Tomar las precauciones adecuadas puede evitar quemaduras, lesiones, malestar, riesgos evitables para la salud y otras inconveniencias.
Cuidado básico de la piel, el pelo y las uñas
Una de las primeras consideraciones a tener en cuenta para preparar el verano són los cambios que va a comportar para nuestra piel, pelo y uñas. La exposición continuada al sol, el agua de mar, el cloro de las piscinas y las elevadas temperaturas en si, unidas a los cámbios drásticos en los ciclos de actividad física y en la dieta suponen un estrés que puede afectar la piel, el pelo y las uñas si no se toman medidas preventivas.
Conviene empezar la temporada de verano adaptando progresivamente nuestros hábitos tanto a nivel del sol y la intemperie como en la dieta o el ejercicio físico. Las primeras primeras veces que tomemos el sol, es recomendable no usar ningún tipo de bronceador sinó crema de protección solar de factor 30 o superior según el tipo de piel. No se debería tomar el sol más de 20-30 minutos a principios de verano ni realizar actividades físicas intensas al aire libre en las horas de máxima radiación solar (de 12 a 16 h). Si se empiezan las vacaciones bien avanzado el verano, se deben extremar estas y otras precauciones durante los primeros días.
Conviene enjuagar el agua sucia, salada o con cloro de piscina con abundante agua potable y usar acondicionadores específicos para cada tipo de pelo y actividad. Es preferible evitar quemaduras solares en el cuero cabelludo usando algún tipo de gorra, gorro o sombrero.
Las actividades propias del verano aumentan sensiblemente el riesgo de infección por hongos en las uñas, especialmente las de los pies. Por ello conviene llevarlas bien cortas y limpas a la vez que se usa calzado adecuado en playas, piscinas y duchas. No está de más el uso de gel antiséptico y otras medidas biopreventivas.
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